¿Como afecta la temperatura al funcionamiento de la caja de cambios automática?

¿Como afecta la temperatura al funcionamiento de la caja de cambios automática?

El calor excesivo en las cajas de cambios automáticos,  es responsable del inicio de muchos problemas o averías, incluidos; retenes rotos, discos de fricción agrietados ó desprendiendo ferodo, bandas de transmisión deslizantes, rodamientos defectuosos, solenoides inoperables y aplicación de presión en los embragues con retraso

Una temperatura alta constantemente, puede sobrevenir en una avería definitiva en su caja de cambios automática.

Este asesino silencioso se ha cobrado la vida útil de innumerables cajas de cambios automáticas, y podría estar causando estragos en su vehículo cada vez que lo ponga en marcha.

Una transmisión sobrecalentada a menudo puede pasar desapercibida hasta que sea demasiado tarde y algo se rompa.

Las causas más comunes de sobrecalentamiento incluyen problemas de solenoide, fugas de aceite, niveles bajos de aceite, aceite quemado ó degradado.

Otros factores que generan calor son: La temperatura ambiente, no es lo mismo en invierno, que en verano. Conducir constantemente en ciudad o tráfico lento. Y muy importante, si remolca cargas pesadas con su vehículo, por encima de la capacidad de remolque de la caja de cambios automática.

¿Cómo enfría el aceite de la caja de cambios automática?

El aceite contiene aditivos químicos que proporcionan lubricación y la presión para cambiar de marcha, pero su función principal es la eliminación del calor.

Los engranajes giratorios, los pistones, los cuerpos planetarios y satélites (epicicloidales) y las turbinas que giran generan fricción a medida que se mueven entre ellos.

Esta fricción produce mucho calor, lo que puede causar fracturas por tensión, barnizado y otras formas de daño a los componentes internos si no se trata rápidamente.

Por esta razón, está formulado para absorber el calor a medida que fluye a través de las partes móviles. Luego lleva el calor de la caja de cambios al radiador, donde el fluido caliente es forzado a través de una cámara de enfriamiento especial que utiliza aletas de aluminio para extraer calor del aceite.

A medida que el aire fluye a través del radiador, el calor se disipa y el fluido enfriado se devuelve a la caja de cambios automática, creando un circuito de fluido.

Si no puede eliminar y expulsar el calor a través del enfriador de la caja de cambios automática, lo suficientemente rápido, la caja de cambios se sobrecalentará y comenzará a producirse daño.

Con el tiempo, el calor descompone los compuestos orgánicos y aditivos dentro del aceite, haciendo que tome que su color se vuelva cada vez más oscuro, indicativo de degradación.

También pierde viscosidad, lo que reduce significativamente la cantidad de calor que puede absorber de la fricción entre las partes móviles de la caja de cambios.

Si su transmisión no recibe, mantenimiento (nuevo aceite + filtro) cada 60.000 kilómetros ó 2 años, el aceite se volverá ineficaz y la temperatura normal de operación aumentará.

En las cajas de cambios que no se puede extraer el filtro, se recomienda cada 40.000 kilómetros. Ejemplo: AISIN WARNER 5550 SN / TF80SC.

La temperatura de funcionamiento ideal del fluido de transmisión es de 80º grados Celsius. El sobrecalentamiento ocurre después de que la temperatura supera los 93º grados Celsius, y la tasa de falla se duplica por cada aumento adicional de 20º grados después de eso.

Por lo tanto, si conduce el vehículo con la temperatura del líquido a 115º grados Celsius, su caja de cambios automática desarrollará problemas importantes y fallará 4 veces antes que una caja de cambios que trabaja a temperatura normal.

El aceite nuevo y limpio, por otro lado, lo hará funcionar a menor temperatura, realizará los cambios con mayor suavidad y prologará la vida útil de todos los elementos de la caja de cambios (Convertidor, caja de válvulas, bomba de presión, cuerpos de embragues, etc.

Relación entre Temperatura del aceite y daños internos de la caja de cambios automática.

• 104º  Celsius = forma barniz en superficies metálicas, creando mayor fricción entre las partes.

• 116º grados Celsius= las juntas y retenes se endurecen, creando fugas internas.

• 126º grados Celsius = las bandas de transmisión y los embragues comienzan a patinar.

• 146º grados  Celsius= los sellos y embragues se queman. (Llame a una grúa).

¡Por cada reducción de 20 grados Celsius en la temperatura del aceite, la vida útil de su caja de cambios automática se duplicará!

Los niveles bajos de aceite también harán que la transmisión se sobrecaliente, bastante rápido. Sin suficiente aceite para eliminar el calor, la temperatura puede dispararse a más de 126º Celsius grados, lo que da como resultado una caja de cambios automática que da tirones, junto con daños graves en los embragues, bandas y el convertidor de par.

Para evitar que esto suceda, revise su nivel de aceite de la caja de cambios automática como mínimo 1 vez al año.