La importación de un coche no pasa sin exponer la debacle del combustible. Desde el diésel a la electricidad, y ni hablar de la gasolina, todos tienen sus puntos fuertes y sus desventajas. Encontrar la alternativa correcta depende de una cosa, pero sobre todo: el uso del coche.
Uso
Esta es sin duda la primera pregunta que hay que hacerse al elegir un coche y su tipo de motor. ¿Vives en la ciudad? ¿Usas el transporte para el trabajo? ¿Viajes cortos, viajes largos? Todo con respecto al estilo de vida que se lleva, así se elegirá la energía adecuada para el vehiculo.
Diésel: amo de los caminos
Durante mucho tiempo el diesel dominó el mercado español, hasta 3 de cada 4 vehículos en circulación utilizaban diesel. Era más caro de comprar pero menos costoso el mantenimiento, es el combustible de alternativa para los que conducen mucho, especialmente por razones profesionales.
La tendencia al uso del diésel se está invirtiendo, en un contexto de contaminación comprobada pero incluso de un precio por litro que ahora se acerca al de la gasolina. Se consume menos combustible (alrededor del 15%), un coche diésel sigue siendo más caro de comprar y asegurarlo te costará entre un 10 y un 15% más que un coche de gasolina.
Otra desventaja es el motor más ruidoso que los otros, en las ciudades tiende a ser más complicado para los coches diésel, dado a esta condición.
Consejo
El diésel sigue siendo rentable si viajas al menos 20.000 km al año, ya que es ideal para viajes largos. Igualmente se beneficia de una mejor valía de reventa.
Gasolina: clásica pero competitiva
En primer lugar, un motor de gasolina es más moderado que un motor diésel, consume menos en los viajes cortos, y por lo tanto, no es sorprendente que haya superado a su competidor en la ciudad.
Las reparaciones son menos costosas… pero un poco más frecuentes, no obstante un motor de gasolina ofrece menos mantenimiento. En cuanto a la contaminación no hay mucho que mencionar: hablamos de un motor de combustión interna y de hidrocarburos, los modelos más recientes han progresado en este sentido.
La principal desventaja de la gasolina hasta ahora, son los precios anunciados, casi coinciden con los de su competidor.
Consejo
Los habitantes de la ciudad y los «pequeños conductores» encontrarán el combustible más adecuado en la gasolina. El placer de conducir sigue siendo un nivel superior al de su homólogo diésel, aunque la reducción del desplazamiento tiende a aproximar las dos líneas.
Electricidad: energía limpia por excelencia
El coche eléctrico es generalmente considerado como el coche del futuro, es una posibilidad hoy en día, pero solo para un uso específico.
La desventaja de la energía eléctrica es su autonomía, esta se encuentra entre 200 y 600 km. Esta es una distancia suficiente para casi todos los conductores, que rara vez viajan más de 100 km por día.
El punto molesto es el recambio. Una batería tarda hasta 10 horas en recargarse. El costo por kilómetro es menor que el de otros tipos de energía, y los costos de mantenimiento son menores.
Su precio de compra es más económico que el de un coche a gasolina o diésel, además de contar con ayudas estatales e incentivos de uso (prima de conversión, bono ecológico, etc.) que pueden ahorrar hasta 6.000 euros en su compra.
Consejo
La mejor decisión contra la contaminación, la conducción es silenciosa, el confort de conducción… La electricidad es una opción ideal para la ciudad siempre y cuando no se le obstaculice en su uso diario por las restricciones de carga…
Híbrido: ¿Buena opción?
Estos modelos prometen lo mejor de ambos mundos, ofreciendo ahorros y la comodidad del combustible en viajes más largos. Aunque apareció por primera tiempo hace más de 20 años de la mano de empresa Toyota, el motor híbrido ha causado sensación en los últimos años, ahora existen una amplia gama de modelos en el mercado. Hay híbridos simples e híbridos recargables, también hay híbridos de gasolina y diésel.
Los puntos fuertes son muchos: la mecanismo de energía eléctrica proporciona flexibilidad y comodidad, sin mencionar el ahorro de combustible. El motor de diésel garantiza la versatilidad del transporte, que incluso es adecuado para viajes largos.
Punto débil: su precio de compra es más elevado que el de los motores convencionales. Adicionalmente, las regulaciones están cambiando: durante mucho tiempo, los híbridos se beneficiaron de la rebaja ecológica, pero ya no ha sido así desde enero de 2018.
Consejo
En la ciudad y para uso diverso, el híbrido es sin duda la opción correcta del momento.