Mantenimiento del sistema de frenado de un coche.
El sistema de frenado es uno de los componentes más críticos de cualquier vehículo. De su correcto funcionamiento depende no solo la seguridad del conductor y los pasajeros, sino también la de peatones y otros vehículos en la vía. Sin embargo, en muchos casos, el mantenimiento de los frenos se pasa por alto hasta que aparece un fallo evidente.
En este artículo te explicamos en detalle cómo se debe mantener el sistema de frenos de un coche, qué señales indican desgaste, y cada cuánto es recomendable hacer una revisión profesional.
¿Qué componentes forman el sistema de frenado?
Para entender el mantenimiento, primero es importante conocer los principales elementos que integran el sistema de frenos:
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Pastillas de freno: ejercen presión sobre el disco para reducir la velocidad del coche. https://www.boschautoparts.com/es/g/brakes
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Discos de freno: giran junto con las ruedas y reciben la presión de las pastillas.
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Pinzas de freno: albergan las pastillas y las presionan contra los discos.
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Líquido de frenos: transmite la presión desde el pedal hasta los frenos mediante un sistema hidráulico.
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Bombín o bomba de freno: se activa al pisar el pedal y empuja el líquido.
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Tambores (en algunos vehículos): usados principalmente en el eje trasero de ciertos coches más antiguos o económicos.
Cada uno de estos componentes tiene su propio desgaste y requisitos de mantenimiento.
¿Por qué es vital el mantenimiento de los frenos?
Un sistema de frenos en mal estado no solo compromete la eficacia de frenado, sino que puede alargar la distancia de detención, provocar derrapes o incluso fallos totales en frenadas de emergencia.
Además, en España, la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) exige que el sistema de frenado funcione correctamente. Un fallo puede suponer una inspección desfavorable o incluso una sanción.
¿Cada cuánto se debe revisar el sistema de frenos?
La respuesta varía según el tipo de conducción, el modelo del vehículo y el entorno en el que se usa (urbano, carretera, montaña). Sin embargo, las recomendaciones generales son:
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Pastillas de freno: cada 25.000 – 40.000 km
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Discos de freno: cada 60.000 – 80.000 km (o al segundo cambio de pastillas)
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Líquido de frenos: cada 2 años o 40.000 km
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Revisión completa del sistema: al menos una vez al año o en cada mantenimiento programado
Consejo profesional: si conduces en zonas montañosas o haces uso intensivo del coche en ciudad, los frenos pueden desgastarse más rápido. Es recomendable acortar los plazos.
Señales que indican desgaste en los frenos
Estar atento a los síntomas es clave para prevenir averías mayores. Estas son las señales más comunes de que algo no va bien en el sistema de frenado:
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Chirridos o ruidos metálicos al frenar
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Pedal de freno esponjoso o con recorrido largo
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Vibraciones en el volante al frenar
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Luz de advertencia de frenos en el cuadro
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Pérdida de eficacia o sensación de que “el coche no frena bien”
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Fugas de líquido cerca de las ruedas o bajo el capó
Cualquiera de estos signos justifica una revisión inmediata por parte de un profesional.
¿Qué incluye un mantenimiento completo del sistema de frenos?
En un servicio profesional de mantenimiento de frenos, se realiza una revisión completa que incluye:
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Inspección visual de pastillas y discos
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Medición del grosor y desgaste
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Revisión de pinzas y componentes hidráulicos
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Cambio del líquido de frenos (purgado del sistema)
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Prueba de frenado y alineación
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Comprobación del freno de mano (freno de estacionamiento)
En muchos talleres, se utiliza también un diagnóstico electrónico para comprobar sensores de ABS, distribución electrónica de frenado (EBD) y otros elementos del sistema.
¿Se pueden mantener los frenos por cuenta propia?
Algunas tareas básicas, como revisar el nivel del líquido de frenos o detectar un desgaste evidente en las pastillas, pueden hacerse en casa. Sin embargo, cambiar discos o pastillas, purgar el sistema o inspeccionar elementos hidráulicos requiere herramientas específicas y conocimientos técnicos.
Realizar un mal montaje o usar componentes de baja calidad puede comprometer seriamente la seguridad.
Mitos comunes sobre el mantenimiento de frenos
🔧 “Si frena bien, no hace falta revisar nada”
Falso. Muchos problemas son progresivos y no se notan hasta que están muy avanzados.
🔧 “Los frenos traseros no se desgastan”
Falso. Aunque se desgastan menos que los delanteros, también necesitan revisión, especialmente si llevan tambores o freno de estacionamiento integrado.
🔧 “El líquido de frenos no se cambia”
Falso. El líquido absorbe humedad con el tiempo y pierde eficacia. Es imprescindible cambiarlo.
EL ASESINO INVISIBLE DE LA CAJA DE CAMBIOS AUTOMÁTICA
Consejos para alargar la vida útil de tus frenos
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Evita frenadas bruscas innecesarias
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Reduce la velocidad con el freno motor cuando sea posible
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No sobrecargues el vehículo
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Cambia las pastillas a tiempo para no dañar los discos
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Usa componentes de calidad homologada
Conclusión: Los frenos no avisan… hasta que es tarde
El mantenimiento del sistema de frenado no debe tomarse a la ligera. Es una de las áreas más críticas del vehículo y su estado puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y una situación peligrosa.
Recuerda: revisar los frenos no es un gasto, es una inversión en seguridad.
Mantenimiento del sistema de frenado de un coche: lo que todo conductor debe saber.