Hacer que tu coche sea revisado regularmente requiere una buena dosis de rigor, ordenamiento y sobre todo un buen presupuesto. Mientras que la mayoría recurrimos a un profesional para revisar nuestro vehículo, otros se ensucian las manos cuando tienen las habilidades para hacerlo. ¿Hasta dónde puedes asistir tu automóvil tú mismo? ¿Cómo lo haces? ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos que conlleva?
El mantenimiento, una aval de persistencia
Los repuestos de tu coche se ponen a prueba cuando lo usas a diario. Desde los aceites hasta los filtros y los componentes de los frenos, cada aposento mecánica tiene una vida útil, que puede variar según su calidad y el uso que le dé a su transporte. Para comprobar de conducir con seguridad y para darle todas las oportunidades de revender su coche al mejor precio, se recomienda un mantenimiento regular.
Para optimizar la perdurabilidad de su transporte, es importante respetar escrupulosamente las recomendaciones del cuaderno de mantenimiento, proporcionado por el fabricante en el momento de la transacción. Cuando se recurre a los servicios de un profesional del automóvil, éste realiza un mantenimiento adaptado según los datos técnicos del transporte, su kilometraje, su uso y, por supuesto, la momento del final servicio.
Házlo tu mismo, pero bajo ciertas condiciones
En primer lugar, debes saber que el mantenimiento de tu automóvil no es algo que puedas improvisar. Es cierto que los tutoriales en la web están en su auge y motivando a muchos a iniciar en esto de hacer las cosas por sí mismos, es importante tener conocimientos mecánicos para evitar cualquier situación desagradable. En todo caso, algunas revisiones están fuera de la capacidad de la persona porque requieren un equipo electrónico y conocimientos profesionales.
El mantenimiento del coche realizado por sí mismo permite reducir y mucho el gasto del coche pero requiere el uso de herramientas específicas y conocimiento. En los coches modernos, la electrónica suele dificultar el mantenimiento, de allí el aumento de los centros de automóviles especializados en los últimos años.
Es importante conocer las condiciones del seguro, si compró un coche nuevo en un concesionario, la póliza del «fabricante» generalmente cubre cualquier avería durante un período de dos años, se excluyen consumibles como neumáticos, frenos, amortiguadores, etc.
Si se respetan las recomendaciones de mantenimiento y si las piezas utilizadas son «piezas originales del fabricante» o de calidad equivalente, puedes estar seguro de que estarás cubierto ante cualquier imprevisto. En estos casos, puedes realizar el mantenimiento tu mismo mientras el coche este todavía bajo las condiciones del seguro. En caso de un problema técnico, no tendrás de que preocuparte estarás cubierto.
Manos a la obra
Algunas revisiones son más fáciles que otras cuando las haces por tu propia cuenta. El cambio de aceite consiste en cambiar el aceite usado por otro nuevo con el fin de aceitar el motor del vehículo. Realizar el cambio de aceite por sí mismo solo requiere de pasos sencillos, pero debe hacerse con cuidado, de lo contrario podrían haber graves consecuencias para el motor.
Tómate tu tiempo, equípate con las herramientas que necesites y ahórrate unas horas de trabajo de la factura de un profesional.
Cambiar los filtros del vehículo no es una tarea complicada pero es la parte más tediosa, y dependiendo del vehículo, puede tomar algún tiempo de trabajo. El filtro debe cambiarse cada 15.000 kilómetros en promedio. Cuando compres el filtro, asegúrate de anotar el número del kilometraje de manera que sepas cuando sera el proximo cambio.
Cambiar la batería de tu coche es algo que puedes hacer fácilmente tú mismo, especialmente si son vehículo eléctricos, sin embargo, se debe tener cuidado. Si no se es cuidadoso durante el cambio, se arriesga a que se produzcan fallos en el funcionamiento de ciertas funciones como la radio del coche o los seguros eléctricos. Presta atención a las polaridades y conecta primero el terminal positivo.
En cuanto a los frenos, con las herramientas adecuadas, es muy sencillo cambiar las pastillas de freno por si mismo, no obstante, ten cuidado con este tipo de trabajo ya que es parte de la seguridad del vehículo…
Otros trabajos como el cambio de bujías, el cambio de refrigerante, el cambio de un alternador o incluso el cambio de una correa del tiempo,no requieren de muchas habilidades mecánicas, aún así, la precaución es necesaria.
PARA RECORDAR
- No puedes improvisar cómo asistir tu automóvil ti mismo…
- Si tu coche es nuevo, busca a un profesional.
- El cambio de las Pastillas de freno, Bateria, filtros… ¡Es sencillo!
- Adapta el trabajo a tu nivel
- Es una alternativa para economizar gastos