La gran preocupación de todo conductor/propietario de un vehículo, en relación al mantenimiento, siempre han sido dos elementos mecánicos fundamentales: el motor y el sistema de frenado. En los últimos 10 años, se ha incrementado el interés por realizar mantenimiento a las cajas de cambios automáticas, conforme ha ido creciendo la demanda por parte de los consumidores y por ende la oferta de estas, por parte de las casas fabricantes de automóviles.
Sin embargo, el resto de los elementos que existen en el tren motriz, es decir: cajas de transferencias, transmisiones, diferenciales y palieres, son obviados o no se les tienen por elementos fundamentales y por tanto, no son considerados por los propietarios/conductores a lo hora de pensar en el mantenimiento preventivo del coche.
Como todo elemento mecánico, sujeto a torque, fuerzas de empuje y arrastre mecánico, sufren desgaste y necesitan estar lubricados correctamente. Un ejemplo clásico, son los coches que llevan tracción permanente y que por tanto, su caja de transferencia (Transfer) es dinámica. En la mayoría de los casos, los clientes que acuden a realizar mantenimiento de la caja de cambios, no tienen contemplada, ni siquiera la revisión y estado del aceite del transfer. Una vez explicado el tema de la degradación de los lubricantes y las consecuencias en los elementos mecánicos del mismo, entonces surge la necesidad de realizarlo.
Nuestra sugerencia, es que se revise el manual del vehículo y se consulte adicionalmente, a un asesor de lubricantes de marcas reconocidas. El mantenimiento preventivo de todas las partes del tren motriz (Motor, caja de cambios, transfer, transmisiones, diferenciales y palieres), ahorra costes de reparaciones y sobre todo contribuye a la seguridad de los pasajeros y resto de personas que utilizan los medios de transporte terrestres.
Póngase en contacto con nosotros y le ayudaremos en el mantenimiento de su caja de cambios, caja de transferencia (Transfer) y diferenciales.
